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Lecciones de política, en el retrato de Camilo Torres

Lecciones de política, en el retrato de Camilo Torres

Un detalle del retrato de Camilo Torres nos permite explorar la bibliografía política de la primera República.

Esta nota principia fijándonos en el detalle de un retrato. Se trata de una obra de José María Espinosa poco conocida: el retrato de Camilo Torres y Tenorio[1]. Si desplazamos la atención de la figura principal, la efigie del prócer, hacia la derecha encontramos un libro: “Lecciones de Política I”. La leyenda del lomo es concisa pero invita a una propuesta de identificación.

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Camilo Torres y Tenorio (detalle), por José María Espinosa. Museo de la Universidad del Rosario. Foto: Andrés Becerra.

 

Proponemos este candidato: Lecciones de política, según los principios del sistema popular representativo, adoptado por las naciones americanas, por Luis Fernando Vivero, donde el autor “expone sistemáticamente el estado natural y el social, el sistema popular representativo, los inconvenientes y las ventajas de las diversas formas de gobierno, la naturaleza de las constituciones, el equilibrio de los poderes, la policía, el ejército, las rentas del Estado, etcétera”, en fin, una estructuración del ideario liberal[2].

Luis Fernando Baltasar Vivero y Toledo (1790-1842) político y abogado ecuatoriano. Estudió Teología (1810) y Cánones (1814). En 1827, hizo un viaje por Europa y publicó su obra. Radicado en Guayaquil, fue elegido rector del Colegio Seminario de la ciudad, a la que legó un taller de impresión, donde sacó su Ortografía castellana (1835), en la línea de Andrés Bello[3].

En el Archivo Histórico existe una copia de las Lecciones de Política, de Vivero [París: Imprenta de Gaultier-Laguionie, 1827], que perteneció al abogado Alejandro Motta[4].

Volviendo al retrato de don Camilo Torres, se ve un ejemplar bien encuadernado cuyo lomo pone Lecciones de política, con el ordinal I[5]. No se corresponde con la humilde edición del Archivo Histórico. Importa más otro hecho: un probable anacronismo de José María Espinosa, pues el prócer no pudo conocer dicha publicación. Anacronismo leve, por varias razones. La obra de Vivero está dedicada a la memoria del sacerdote Manuel Antonio Rodríguez, hombre ilustrado y par de Nariño en la traducción de los Derechos del hombre[6]. Vivero tuvo relación con caucanos, según lo muestra una carta suya a Santiago Arroyo, fecha en Guayaquil, agosto 28 de 1831. Santiago Arroyo, cuyos apellidos eran Pérez de Arroyo y Valencia, vistió la beca del Rosario en 1794, llamando por testigos de su información a Tomás Tenorio y a Camilo Torres, con quien hizo su práctica de abogado[7]. Arroyo llegó a ser consiliario y vicerrector del Colegio Mayor.

 

Los libros que decoran los retratos de la colección del Museo de la Universidad del Rosario generalmente tienen un valor biográfico: indican las cátedras que sirvió el personaje. Parece que Torres solo enseñó Derecho. En efecto, figura como pasante de Derecho canónico en el curso 1793-94 (el titular era Tomás Tenorio). En 1794, asciende a titular de Canónico. En 1795, pasa a Civil[8]. y allí se mantiene hasta antes que se desencadene la guerra de Independencia, sin ser claro cuál fue su último curso.

Las Lecciones de Vivero fueron conocidas y apreciadas en Colombia, como que figuran en el Índice de la Biblioteca Pineda[9]. Con ello volvemos al posible anacronismo de Espinosa: Torres no pudo conocer la obra de Vivero, pero el ecuatoriano se movía en los mismos círculos ilustrados del payanés; Torres ejerció la cátedra de Derecho civil, pero no se le representa con el volumen de las Instituciones de Justiniano, sino con una obra que simbolizaría el proceso independentista americano. Espinosa va más allá de la convención artística del retrato civil, representando a Torres en su dimensión histórica y política.

Coda. De Rivero a Vivero.

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Lecciones de política, por Luis Fernando Vivero. Archivo Histórico de la Universidad del Rosario.
 

Portada de las Lecciones de Política. Alejandro Motta podría ser el mismo que fue nombrado gobernador de Boyacá por la Administración Concha, muy combatido por los liberales.

Un punto anecdótico sobre las Lecciones de Política se relaciona con la identificación de su autor. Seguro por el lujo tipográfico de las mayúsculas iniciales, muchos han errado en la lectura del apellido: Google Books pone Luis Fernando Rivero; lo mismo dice el catálogo de la Biblioteca Nacional de Colombia (en su Ortografía, en cambio, Vivero); el catálogo de la Luis Ángel Arango va más lejos: Luis Bernardo Rivero; Rivero estaba incluso en nuestro propio catálogo y en el repositorio del Archivo Histórico de la Universidad de la Sabana.  Lo mismo en Méjico, cuyo catálogo de la Colección digital UANL indica lo mismo; de igual manera en WorldCat, Viaf y podríamos seguir la lista.

No olvidemos, en todo caso, que Luis Vivero era colombiano por la época en que publicó sus Lecciones y que, como tal, estuvo acreditado en París en 1826, en el número cien de la Rue Montmartre[10].


[1] Espinosa se refiere a él como “don Camilo Torres, mi tío”. Su esposa, Francisca Prieto, era tía de Espinosa. Cf. Espinosa, Memorias de un abanderado.

[2] Paladines, C. (1991). Sentido y trayectoria del pensamiento ecuatoriano. México: Universidad Nacional Autónoma.

[3] Alvar Ezquerra, M. y García Aranda, M. A. (2025). Biblioteca Virtual de la Filología Española (BVFE): directorio bibliográfico de gramáticas, diccionarios, obras de ortografía, ortología, prosodia, métrica, diálogos e historia de la lengua [en línea]. Disponible en www.bvfe.es [13-5-2025]. Más información sobre Vivero en el Diccionario biográfico americano de Cortés.

[4] Un libro familiar, al parecer: el sello es de Alejandro, pero antes está la firma de Luis B. Motta.

[5] Interesante notar el hecho de que nuestra edición, de 1827, no presenta ninguna indicación de división en partes: sin embargo, en línea puede verse una edición casi idéntica, pero de 1828, que pone “tomo primero”. Nuestra edición es un solo tomo, dividido en dos partes; la de 1828 convirtió esas partes en tomos.

[6] Paladines, C. (1991).

[7] Martínez A., Gutiérrez D. (eds.). Quién es quién en 1810. Guía de forasteros del Virreinato de Santa Fe.

[8] En el curso de 1796, Juan Fernández de Sotomayor defendió conclusiones del libro segundo de las Instituciones de Justiniano, bajo su dirección. Lo mismo Miguel de Pombo, en 1798.

[10] Ardila, D. (2009). Los primeros colombianos en París (1824-1830). Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 36(1),89-124. Luis Fernando Vivero está entre los firmantes, como elector por Guayaquil, del Acta de incorporación de Guayaquil a Colombia y oficio del presidente de la Asamblea Electoral al secretario general del Libertador, Guayaquil, 31 de julio de 1822.