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Chispas, cambio climático y actividades humanas El triángulo de fuego que está quemando nuestros ecosistemas

El fuego ha ocurrido naturalmente en los ecosistemas, volviéndose incluso esencial para la evolución de la biodiversidad en algunos de ellos. Pero, así como hay ecosistemas que literalmente surgen de las cenizas, existen otros que, por el contrario, se ven gravemente afectados por las conflagraciones. La intervención humana, sumada a las altas temperaturas derivadas del cambio climático, están creando el cóctel perfecto para que los incendios forestales sean cada vez más voraces. ¿Cuál es la chispa que inició todo?

¿Las áreas protegidas sí están protegiendo nuestra biodiversidad?

En Colombia existen actualmente 1.391 áreas protegidas y tanto en su interior como en sus fronteras (zonas de amortiguación) se desarrollan muchas actividades humanas. El estudiante doctoral de la Facultad de Ciencias Naturales Kristian Rubiano mapeó 51 áreas protegidas para determinar las trayectorias de cambio en el uso de la tierra. Los resultados, que fueron presentados en la 58a Reunión Anual de la Asociación para la Biología Tropical y Conservación (ATBC), mostraron que las áreas protegidas están cumpliendo parcialmente su rol de conservar los ecosistemas

Y nos vamos poniendo viejos…

En 1964, el 4,9% de la población colombiana era mayor de 60años; hoy, según datos preliminares del Censo 2018 del Dane, es el 13,9%. Este aumento se dio de manera más rápida aquí que en otros países del mundo, como los europeos, y eso le impone grandes desafíos médicos, económicos, culturales y legales, tanto al Estado como a la sociedad, en aras de hacer que un proceso natural, como es el envejecimiento, se viva con la mayor plenitud posible. El naciente Instituto Rosarista para el Estudio del Envejecimiento y la Longevidad es una apuesta de trabajo en ese sentido.
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