
El pasado 6 y 7 de mayo, el Instituto SERES de nuestra Universidad, a través de su línea de Investigación Social, se hizo presente en el evento cultural y académico más importante del país, participando en dos escenarios centrados en visibilizar los derechos humanos en entornos de vulnerabilidad, particularmente en las cárceles del país.
El primero de ellos fue el conversatorio “El cuerpo y la Constitución del 91”, en el que expertos de distintas disciplinas dialogaron sobre cómo la carta magna ha contribuido a garantizar derechos relacionados con el cuerpo humano, así como sobre los desafíos estructurales que aún persisten, especialmente en contextos penitenciarios.
Participaron como panelistas Valentina Villamarín, socióloga con maestría en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos e investigadora del Instituto SERES; Lucía Ramírez Bolívar, abogada especialista en Derecho Constitucional; y Julián Daniel González Escallón, doctor en Derecho; con la moderación a cargo de Rafael Andrés Cortés.
Villamarín expuso cómo las personas trans en prisión enfrentan una marginalización sistemática que las obliga a habitar espacios inseguros, al punto de describir las cárceles como “cementerios vivos”. Manifestó que es necesario acercar el derecho a la teoría queer para promover una protección más integral y efectiva de la diversidad corporal y de género.
Por su parte, la abogada Lucía Ramírez subrayó la importancia de la tutela como herramienta de participación ciudadana y de exigibilidad de derechos, mientras que Julián González se refirió a los límites actuales en la garantía de derechos, ejemplificados en prácticas como la objeción de conciencia médica en casos de interrupción voluntaria del embarazo o la exclusión de estudiantes embarazadas en entornos educativos.
En el segundo evento se presentó el libro Derechos para la transformación y la dignidad de las personas trans privadas de la libertad, resultado de un proyecto colaborativo liderado por el Instituto SERES, con el acompañamiento de organizaciones sociales como la Red Comunitaria Trans y Pazósfera.
Esta publicación surge de un proceso de investigación participativa desarrollado en siete centros penitenciarios del país y se complementa con un curso, una investigación y un documental, todos orientados a brindar al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) recomendaciones para mejorar la atención y el tratamiento hacia esta población.
Durante la presentación, los investigadores del proyecto señalaron la urgente necesidad de cerrar la brecha entre las cifras oficiales y la realidad vivida por esta población. Se resaltó cómo la falta de datos precisos invisibiliza las condiciones reales y limita las rutas de atención.
En palabras de Villamarín, coautora del libro, “el desfase en las cifras impide generar respuestas pertinentes y dignas para las personas trans privadas de la libertad”.

Ana María Medina, directora de Cuerpos en Prisión, Mentes en Acción y facilitadora del proyecto investigativo, destacó que la Universidad del Rosario tomó la decisión consciente de contratar a personas trans como parte activa del equipo, lo cual no solo fortaleció el proceso de investigación, sino que también representó un aporte importante en contra de la precarización laboral que afecta históricamente a esta población.
Por su parte, Katalina Ángel, directora de la Red Comunitaria Trans y también facilitadora del proceso investigativo, hizo una crítica a la forma en que algunas organizaciones trabajan en los centros penitenciarios, señalando que muchas veces su presencia no genera una incidencia real y sostenible, sino que se limita a acciones simbólicas o esporádicas, sin continuidad ni impacto estructural.
Jorge Bermúdez, coautor del libro, compartió que uno de los mayores retos al momento de recopilar la información fue mantener el respeto por las personas involucradas, evitando caer en el uso de etiquetas que pudieran reducir o distorsionar las experiencias vividas. Finalmente, Giovanny Paredes, también coautor, expresó que todo el proceso fue profundamente gratificante y resaltó que el valor de la dignidad es un factor transversal en cada página del libro.
Ambas actividades realizadas en el marco de la FILBo 2025 reafirman el compromiso de la Universidad del Rosario por transformar realidades desde el conocimiento y la investigación aplicada. Estos espacios de diálogo y divulgación son fundamentales para incidir en las políticas públicas, generar conciencia colectiva y construir una sociedad más justa e inclusiva.
La comunidad universitaria, las organizaciones sociales y quienes trabajan con población privada de la libertad están llamados a continuar este camino de escucha, investigación colaborativa y acción transformadora.